Vista general de la estructura principal de las columnas y su fijación al suelo.

Detalle de los ejes y fijación al suelo.

Primer sistema de centrado que utilicé. Posteriormente fue sustituído por la poca resistencia que ofrecía (comparado con un avión real) y porque la posición central no se mantenía todo lo estática que debería.

Columnas con los ejes ya cubiertos por la tarima de madera
Imagen de uno de los dos amortiguadores (de los que usan los maleteros de los coches) que, ahora sí, mantienen perfectamente centradas las columnas y ofrecen la resistencia adecuada.

Vista del apoyo de los dos amortiguadores sobre la columna. Uno de ellos va situado bajo el asiento, lo que me obligó a algunas variaciones en la base del mismo.

Aquí se aprecia también una de las dos guías (de las utilizadas en cajones) que permiten el movimiento horizontal del asiento, ya que de lo contrario sería muy difícil pasar.